Cómo ser una madre sana emocionalmente

De acuerdo con la Real Academia Española el concepto de ser “Madre” significa: “mujer que ha concebido o parido uno o más hijos; mujer con cualidades atribuidas a una madre, especialmente su carácter protector y afectivo.

Es una palabra que proviene del latín “mater”, biológicamente, se entiende por madre, a aquel ser vivo de sexo femenino que ha tenido un hijo, entre otras definiciones. Es también el arte de dar vida a un nuevo ser humano, quien es poseedor del 50 % o más de nuestro ADN, es decir un ser que es semejante a nosotros, pero no igual; al cual deberíamos de amar incondicionalmente sin importar las consecuencias de su concepción.

Sin embargo, a largo de mi vida, he escuchado diferentes expresiones positivas de la experiencia de Ser Madre, y algunas otras disfuncionales donde, es simplemente tener hijos de la forma más irresponsable posible.

Con el presente escrito no pretendo juzgar a nadie, sino externar mi opinión sobre lo que significa ser madre, a pesar de no saber, ni conocer lo que es el amor maternal y haber sido concebida por una “niña herida, carente desde su perspectiva de amor”. Por eso quiero dejar claro que no necesitas conocer previamente el amor maternal en tu persona, para dar amor a otro ser.

Porque a veces y solo a veces existen mujeres o personas heridas, inseguras, carentes de afecto, de amor, de atención, por parte de sus padres o su familia extendida que van por la vida buscando el amor de un hombre que las quiera y consideran que tener sexo es una forma de que su pareja les demuestra “amor”, consintiendo irresponsablemente tener sexo sin protección de enfermedades venéreas y de un posible embarazo, que tendrá como fruto desde el momento de la concepción la formación de un ser humano, el cual no fue planificado y mucho menos deseado, convirtiéndonos de esta forma en “fábricas de seres humanos no deseados, ni amados”, que con el transcurso de su vida se convierten en seres heridos y lastimados, que a la vez se vuelven maltratadores y victimarios de más seres humanos.

De esta forma se crea una humanidad insensible, inconsciente e irresponsable de sus acciones, con la única finalidad de “aparearse para sentirse amado”, sin ser consciente de las consecuencias de sus acciones, que no solo lo afectarán a él o a ella, sino también a los niños y niñas que son concebidos de esta forma tan irresponsable.

Otras veces he escuchado expresiones como: “mis padres nunca me amaron”, “nunca me atendieron”, “nunca me quisieron”, “no sé qué es el amor maternal, por eso soy así”, “por eso estoy en las drogas”, “por eso estoy en el alcoholismo”, “por eso voy por la vida buscando el amor, en cualquier tipo que se me acerca”.

En otras ocasiones escucho a madres que tienen hijos con alguna discapacidad, trastorno, síndrome, necesidad educativa especial, o simplemente el color de sus ojos o su piel no es que la mamá desea y la escucho decir: “porque tuve la maldición de tener un hijo así”, “porque a mí”, “porque no puedo tener un hijo normal”, “porque salió con la piel oscura o los ojos de ese maldito bastardo” y muchas palabras hirientes para sus pequeños angelitos, quienes no tienen la culpa de las heridas emocionales que sufre su madre biológica, que tiene sexo con el primero que le demuestra un mínimo de atención.

A ti mujer que estas por la vida buscando el amor que no te dieron tus padres biológicos, “de sangre”; en un hombre que no tiene consanguinidad contigo y que nada une o lo ata; cuídate porque si “ellos no te amaron, menos alguien que no lo une nada contigo”. Mejor sana tus heridas de la infancia, busca ayuda; hoy en día existen centros de atención y personas a bajo costo, antes de tener sexo irresponsablemente y procrear un ser humano que no deseas y mucho menos amas, además del contagio de enfermedades de transmisión sexual que puedes sufrir.

Cuando tu sientas mejor, cuando te ames a ti misma y desees ser madre, busca a una pareja sana emocional y psicológicamente, entonces solo entonces planifica tener a tu bebé. Porque traer un hijo al mundo es la Bendición más grande que existe en esta vida.

Me dirás ¿cómo te atreves a juzgarme y a aconsejarme?, me atrevo porque yo también fui “una niña no deseada y mucho menos amada por mis padres biológicos”, pero a pesar del abandono físico, emocional y psicológico de ellos, tuve la Bendición de ser adoptada por mi abuela materna, quien me dio cuidado y atención, mi abuelo me aporto todo el amor, cariño y valores, juntos me dieron protección y seguridad; además en el camino conocí otros seres humanos y personas, que me ayudaron a convertirme en persona y a SER LA MEJOR VERSIÓN DE MADRE que pudo ser una niña herida y abandona por sus progenitores.

Quiero decirles que mis hijos son y fueron: “LA BENDICIÓN MÁS GRANDE DE MI VIDA”, porque los ame desde el día uno de su concepción, por ellos y solo por ellos di y volvería a dar la vida, aunque todos mis esfuerzos no fueron fructíferos y uno partió al cielo, me dejo la encomienda de darle a su hermano, todo el amor que no pudimos compartir en esta tierra.

Por eso te invito: “A TI MUJER Y MADRE A SANAR y SER LA MAMÁ MAS AMOROSA Y MARAVILLOSA DEL MUNDO, experimentando LA BENDICIÓN MÁS GRANDE DE TU VIDA… SER UNA MADRE SANA EMOCIONALMENTE”.